Complicado y extraño, no entendía nada de lo que antes había entendido. Todo se cruzaba y tomaba un nuevo rumbo, todas las señalas indicaban un mismo camino... Ángeles guardaban silencio en mi paso hasta el cielo, hacia las nubes esponjosas del camino, una puerta enorme se abría ante mi. Tan inmenso como irresistible, la luz no dejó de brillar, yo jamás dejé de caminar y no pudieron conmigo piedras ni palos que quemar, nunca me faltaron antorchas en la oscuridad, siempre tuve fuerza, siempre supe perderme entre las nubes que perderme en el triste asfalto que pisaban mis pies, siempre supe verle un azul claro al cielo y un brillo mágico a ese jodido sol, supe disfrutar de su brillo en el reflejo de la luna...
Siempre me faltaron ganas, pero nunca me faltaron alas...
:)
No hay comentarios:
Publicar un comentario