sábado, 2 de febrero de 2013

Un nuevo amanecer.

Junto con mi alma gemela. TE AMO.
Te echo tanto de menos mi amor, ni te imaginas las ganas que tengo de estar tumbada acurrucada entre tus brazos mientras siento tu corazón bombear, tu piel sintiéndome, tu suavidad creando magia entre los dos... Ni te imaginas lo que, en todo este tiempo, has conseguido que sienta por ti. Has tenido tanta paciencia conmigo, que me faltara tiempo en esta vida para pagártelo ¿pero sabes qué? No me importaría vivir mil vidas para devolvértelo porque disfrutaría del echo de poder hacerte feliz, me darías una felicidad inmensa al verte sonreír, al saber que estás a mi lado cuando despierte, al hacer de un día grande un día maravilloso, al hacer de las cosas malas las mejores reliquias, solo por la energía del amor incondicional que sentiría al mirar tus ojos.
Soy la noñez en persona ¿pero qué quieres que haga? Si te molesta que te ame, los siento, no dejaré de hacerlo. TE AMO, ¡TE AMO TANTO!
Ni si quiera tengo que recordar tu físico para volver a gritar TE QUIERO, estás en mi sin recordarte; tu voz... tu voz me llama y me eleva al quinto cielo, donde siempre me has esperado...

Y tanto he tardado... Y tanto me he perdido... hasta llegar a ti. Que casi no me perdono ni yo a mi.
Casi me pierdo pensando que no llegaría, que jamás te encontraría aunque estuvieses a mi lado, y gracias a eso, a que estuviste siempre a mi lado, navegando en mi mar de lágrimas inventando flotadores y guiándome hacia el vino de tu río, queriéndo emborracharme para que pudiera abrir los ojos. Qué ironía. La vida es una ironía, es una contradicción constante, la vida es aprender lo que hay en marte sin levitar ni crecer ni tocar la luna con los pies, eso es la vida. La verdadera vida está aquí, y mi verdadera felicidad está junto a ti.
Jamás me negaste un abrazo. Jamás me hiciste sentir mal. Jamás, de los jamases sentí contigo que era menos que nada, que no valía nada, y necesitaba tanto tanto eso. Que me hicieran sentir que yo valgo algo, y tu , después de mucho mucho tiempo has conseguido hacerme comprender, que siempre has estado a mi lado porque siempre has sentido que valgo oro, y contigo a mi lado, yo sé que valgo diamantes. Le pese a quién le pese. Me quieres, te quiero. Me amas... ¡¡¡¡te amo!!!!

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